lunes, 17 de octubre de 2022

Reencontrarnos entre mates

 Siguiendo la tradición 

de juglares y rapsodas,

desde Homero hasta Teresa,

desde Rumi hasta Rilke, 

desde Toke a Tenneson,

desde Silvio hasta Gabriela,

quise escribir una canción

pero me salió este poema.


En un bar de la ciudad,

llamado Apartamento,

después de tanto tiempo,

-ya perdí la cuenta de los años

tantos golpes, tantos daños...-

retomamos la vida,

volvimos a abrazarnos,

a sanar nuestras heridas,

y volvieron a correr 

lágrimas en mi mejilla.


Volvimos a  perdernos

en el calor de los abrazos:

piel, hombros, brazos,

pechos, latidos,

y en un solo pulso, 

tantos cuerpos en uno solo,

micelarnos de los pies y de las manos

en un gran micelio humano.


Que corra el vino

que fluyan las risas, 

que las historias que contamos 

entramen nuestras vidas.


La primera pregunta

nos abrió el corazón

al instante.


Sentí la voz atrapada en el pecho

la emoción desbordante

el aliento quebradizo

la palabra cargada 

la lágrima y su hechizo

en la soledad de mi lecho.


Sentimos el crujido,

en un experimento

sin consentimiento

de diverger sin sentido

sin diseño ni intención

tras el ritual de disolución 

del equipo anfitrión.


Por la mañana del día siguiente 

Encarnamos el linaje en una espiral 

honrando pasado y futuro 

Invocando los nombres 

de nuestros abuelos,

de los ausentes,

y de quienes quedaron presentes

en nuestros corazones y mentes

para siempre.


Varios  se lanzaron a tomar un papel

creyendo que la decisión 

se había tomado

y que el espacio abierto 

se había iniciado

pero algo gatilló en mi

saltar como el jaguar

y entonces gritar: objeto!


Me vi reflejado en él.

Había estado en ese lugar

de querer terminar, 

converger y acabar

antes de tiempo.

Pero recordé el dolor

que en otres provocó

una buena pero apurada intención.


Y ahora me duele la mano de tanto votar 

;-)


Sistemas nerviosos,

Facilitación convergente,

Cómo sentir la madurez de mi ego,

Recordar junto al fuego

el poder del juego.


Jugar el flow game

fluyendo en el juego del fluir,

sintiendo la sabiduría emergente 

de cada pregunta candente


Navegar junto al río

en un movimiento pendular

en los altos y bajos

del cinismo y el inspirar.


Peceras del Eros

del Amor y el Deseo

¿Que elegimos hacer 

con aquello que nos pasa?


Anfitriona activista,

dispuesta a dar la vida 

por defender las fuentes 

del agua que da vida,

Te doy la llave de mi casa

rezando para que nunca 

jamas tengas que usarla.


Abrazar, en la oscuridad de la noche,

al marciano para quitarle la linterna

y liberar a sus rehenes y ayudantes.

sintiendo la dopamina a troche y moche. 


Reír, jugar y bailar 

sin poder parar,

celebrando como

alquimistas y chamanes

hasta que todo se disuelva 

antes de coagular

en la fiesta ritual.


Cabezas que rebotan sobre vientres

risas de un imparable torrente 

de gozo infinito que brota de la vertiente 

del laberinto de los cuerpos rientes.


En este pueblo 

todos podemos ser

lobos, amantes,

niñas y videntes,

asesinos en serie,

víctimas, victimarios

jueces y acusados

sin abogados.


Juguemos pues 

a reticular universos 

No importa que 

tan grande o chiquito seas!

Dejemos volar o reptar

a la iguana Juana

pero sobre todo

acariciar en ella 

nuestra mente reptiliana.


Caminar bajo el sol 

conversando hacia los bosques de agua 

¿Que es lo que en mí 

se está regenerando?

la capacidad de amar

la confianza en la vida

y la humanidad.


Esta es la semilla,

Aquí empieza todo.

Observar lo que sucede

debajo del bosque

de tabaquillo o polilepys.

Esa visión es a la que queremos volver 

Una actividad muy reparadora 

para quien la ejerce

Mañana y tarde repicando

después de que brote

aquello que sembramos.

Aprendí un montón

embarrandome las manos.

Bosques que la neblina rastrillarán

Nubes de la sierra que vienen y van.


¿Cuál será ese sustrato esponjoso 

que preserve la frescura 

de nuestra amistad

donde pueda proliferar

toda forma de vida?


¿A qué o quién devolveremos

la piel de la montaña desnuda?


¿Como cuidaremos 

este bosque humano

donde sucede la magia 

cuando aparece la sombra?


¿Qué necesitamos recordar

para volver a ser un eslabón más 

en esta cadena natural?


¿Qué rol somos llamados

 a ocupar en el cuidado de la vida?


¿Que aprendizaje nos traerá

el cuerpo colectivo

y el cuerpo individual?


¿Qué está muriendo?

¿Qué está queriendo nacer?

¿Cuál será el siguiente nivel 

de nuestra práctica?

¿Hacia dónde evoluciona 

esta comunidad de práctica?

¿Qué conservaremos?

¿Qué será diferente?


¿Qué es lo que surge

cuando nos atrevemos

a sostener el misterio

que nos sostiene,

habitando en silencio

el borde del no saber?


Palomitas y gruyas 

alebrijes de papel

nos convocan en dos años

a encontrarnos en tropel

Asunción... Oaxaca

¿quién sabe en la Tierra?

Al Norte de esta sierra

todo puede suceder.

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