Siguiendo la tradición
de juglares y rapsodas,
desde Homero hasta Teresa,
desde Rumi hasta Rilke,
desde Toke a Tenneson,
desde Silvio hasta Gabriela,
quise escribir una canción
pero me salió este poema.
En un bar de la ciudad,
llamado Apartamento,
después de tanto tiempo,
-ya perdí la cuenta de los años
tantos golpes, tantos daños...-
retomamos la vida,
volvimos a abrazarnos,
a sanar nuestras heridas,
y volvieron a correr
lágrimas en mi mejilla.
Volvimos a perdernos
en el calor de los abrazos:
piel, hombros, brazos,
pechos, latidos,
y en un solo pulso,
tantos cuerpos en uno solo,
micelarnos de los pies y de las manos
en un gran micelio humano.
Que corra el vino
que fluyan las risas,
que las historias que contamos
entramen nuestras vidas.
La primera pregunta
nos abrió el corazón
al instante.
Sentí la voz atrapada en el pecho
la emoción desbordante
el aliento quebradizo
la palabra cargada
la lágrima y su hechizo
en la soledad de mi lecho.
Sentimos el crujido,
en un experimento
sin consentimiento
de diverger sin sentido
sin diseño ni intención
tras el ritual de disolución
del equipo anfitrión.
Por la mañana del día siguiente
Encarnamos el linaje en una espiral
honrando pasado y futuro
Invocando los nombres
de nuestros abuelos,
de los ausentes,
y de quienes quedaron presentes
en nuestros corazones y mentes
para siempre.
Varios se lanzaron a tomar un papel
creyendo que la decisión
se había tomado
y que el espacio abierto
se había iniciado
pero algo gatilló en mi
saltar como el jaguar
y entonces gritar: objeto!
Me vi reflejado en él.
Había estado en ese lugar
de querer terminar,
converger y acabar
antes de tiempo.
Pero recordé el dolor
que en otres provocó
una buena pero apurada intención.
Y ahora me duele la mano de tanto votar
;-)
Sistemas nerviosos,
Facilitación convergente,
Cómo sentir la madurez de mi ego,
Recordar junto al fuego
el poder del juego.
Jugar el flow game
fluyendo en el juego del fluir,
sintiendo la sabiduría emergente
de cada pregunta candente
Navegar junto al río
en un movimiento pendular
en los altos y bajos
del cinismo y el inspirar.
Peceras del Eros
del Amor y el Deseo
¿Que elegimos hacer
con aquello que nos pasa?
Anfitriona activista,
dispuesta a dar la vida
por defender las fuentes
del agua que da vida,
Te doy la llave de mi casa
rezando para que nunca
jamas tengas que usarla.
Abrazar, en la oscuridad de la noche,
al marciano para quitarle la linterna
y liberar a sus rehenes y ayudantes.
sintiendo la dopamina a troche y moche.
Reír, jugar y bailar
sin poder parar,
celebrando como
alquimistas y chamanes
hasta que todo se disuelva
antes de coagular
en la fiesta ritual.
Cabezas que rebotan sobre vientres
risas de un imparable torrente
de gozo infinito que brota de la vertiente
del laberinto de los cuerpos rientes.
En este pueblo
todos podemos ser
lobos, amantes,
niñas y videntes,
asesinos en serie,
víctimas, victimarios
jueces y acusados
sin abogados.
Juguemos pues
a reticular universos
No importa que
tan grande o chiquito seas!
Dejemos volar o reptar
a la iguana Juana
pero sobre todo
acariciar en ella
nuestra mente reptiliana.
Caminar bajo el sol
conversando hacia los bosques de agua
¿Que es lo que en mí
se está regenerando?
la capacidad de amar
la confianza en la vida
y la humanidad.
Esta es la semilla,
Aquí empieza todo.
Observar lo que sucede
debajo del bosque
de tabaquillo o polilepys.
Esa visión es a la que queremos volver
Una actividad muy reparadora
para quien la ejerce
Mañana y tarde repicando
después de que brote
aquello que sembramos.
Aprendí un montón
embarrandome las manos.
Bosques que la neblina rastrillarán
Nubes de la sierra que vienen y van.
¿Cuál será ese sustrato esponjoso
que preserve la frescura
de nuestra amistad
donde pueda proliferar
toda forma de vida?
¿A qué o quién devolveremos
la piel de la montaña desnuda?
¿Como cuidaremos
este bosque humano
donde sucede la magia
cuando aparece la sombra?
¿Qué necesitamos recordar
para volver a ser un eslabón más
en esta cadena natural?
¿Qué rol somos llamados
a ocupar en el cuidado de la vida?
¿Que aprendizaje nos traerá
el cuerpo colectivo
y el cuerpo individual?
¿Qué está muriendo?
¿Qué está queriendo nacer?
¿Cuál será el siguiente nivel
de nuestra práctica?
¿Hacia dónde evoluciona
esta comunidad de práctica?
¿Qué conservaremos?
¿Qué será diferente?
¿Qué es lo que surge
cuando nos atrevemos
a sostener el misterio
que nos sostiene,
habitando en silencio
el borde del no saber?
Palomitas y gruyas
alebrijes de papel
nos convocan en dos años
a encontrarnos en tropel
Asunción... Oaxaca
¿quién sabe en la Tierra?
Al Norte de esta sierra
todo puede suceder.