Hace años, cuando vivíamos
en las montañas, mi mujer me regaló un rompecabezas de quinientas piezas, que
representaba un mapamundi antiguo. Durante semanas, en aquella pequeña cabaña de
madera rodeada de nieve, en la cordillera de los Andes, pasamos nuestros ratos
libres completando aquel rompecabezas. Sin embargo, cuando estábamos a punto de
terminarlo, faltaba una pieza. Cuando llegó el tiempo de
mudarnos, tuvimos que desarmarlo y volver a meterlo en una caja. Durante los
años siguientes, con la convicción de que faltaba una pieza, nunca
volvimos a abrir aquella caja.
Quince años después,
en plena cuarentena, durante la pandemia global del 2020, nuestros hijos descubrieron
la caja en algún rincón de nuestra bodega. Durante un fin de semana, nos sentamos
en familia para recomponer aquel mapamundi, sumando una a una cada pieza del
rompecabezas. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de estaban todas las piezas. ¡No faltaba ninguna! Había estado completo por tantos años, pero durante
demasiado tiempo sostuvimos la creencia de que estaba incompleto.
1 comentario:
Por si vuelven a emprender un viaje de estos que generan estas historias maravillosas les comparto un cupon de descuento airbnb gracias por la historia del rompecabezas
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