Comparto aquí la columna publicada en el Blog
de Acción Empresas
Durante la última semana de septiembre visitó Chile el académico del M.I.T. Otto Scharmer, reconocido autor de “Teoría U”, un marco para el liderazgo transformador y la innovación profunda. Reunido en un taller reflexivo con numerosos líderes de diversos sectores planteó una pregunta que quedó flotando en el aire: ¿Por qué generamos colectivamente resultados que nadie desea?
Acuñaré el concepto de estupidez colectiva para
describir ese fenómeno social que se desencadena cuando un grupo genera
–consciente o inconscientemente- resultados con impactos que nadie desea, que
en el largo plazo terminan perjudicando sus propios intereses y los de la
sociedad (Cipolla).
Posiblemente, nadie se levanta cada mañana con el propósito de contribuir
deliberadamente a la insostenibilidad, al cambio climático o a la desigualdad.
Pero finalmente, en el diario vivir muchos terminamos –consciente o
inconscientemente- tomando decisiones que contribuyen a perpetuar el status
quo.
¿Qué condiciones desencadenan la estupidez colectiva?
Enumero aquí diez patrones que he observado reiteradamente a partir de mi
trabajo como facilitador en diversos países, culturas y sectores:
- El
aislamiento de las élites en burbujas que les impiden sentir los impactos
de las decisiones que toman, lo que les lleva a desconectarse de la
realidad circundante
- La
homogeneidad –a veces casi endogámica- de los grupos con poder, que les
dificulta empatizar con la diversidad
- La
falta de transparencia, antagonismos mutuos y conflictos de interés
implícitos que gatillan quiebres de confianza
- La
fragmentación de la información por diseños mecanicistas y excesos de
burocracia.
- La
incapacidad de detectar oportunamente cambios del entorno y la incapacidad
de cambiar a tiempo los patrones de comportamiento
- La
incapacidad colectiva de aprender de los errores, producto de liderazgos
arrogantes, que no reconocen sus equivocaciones
- Contextos
emocionales marcados por el temor a ser juzgado, donde se inhibe la
autenticidad y la iniciativa
- Excesivo
foco en detalles y la sobre-argumentación, que desvían la atención y la
energía
- Pérdida
de vista del propósito, o desconexión del sentido profundo de misión
- El
monopolio de la palabra, que no permite escuchar las voces de los
distintos involucrados en los problemas
- Las
trampas comunes del pensamiento lineal, el pensamiento mágico, el
pensamiento egocéntrico, el pensamiento reduccionista, y el pensamiento
cortoplacista.
Frente a esto, las más recientes investigaciones realizadas
en el M.I.T. sobre el fenómeno de la Inteligencia
colectiva, muestran que el mero hecho de reunir a personas con un alto
coeficiente intelectual no garantiza que dicho grupo tome decisiones más
inteligentes. Dicho de otro modo, un directorio o un equipo directivo formado
por personas altamente brillantes individualmente, formadas en las mejores
universidades, puede llegar a tomar colectivamente decisiones con resultados
que nadie desea. Sin eufemismos, puede tomar decisiones estúpidas. Ocurre hasta
en las mejores familias, en las mejores empresas y hasta en los mejores
gobiernos. Y a juzgar por los hechos, es más frecuente de lo que queremos
reconocer.
Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir la estupidez
colectiva, y por tanto, liberar la inteligencia colectiva? El Centro de Inteligencia Colectiva del M.I.T. ha
encontrado tres variables altamente correlacionadas con la inteligencia
colectiva:
- La
sensibilidad social, esto es la capacidad de estar atento y consciente de
los comportamientos de otros, entendiendo por qué ellos actúan del modo en
que actúan, sabiendo tratar adecuadamente con las reacciones negativas y
cómo apalancar las acciones positivas de otros.
- La
distribución equitativa del turno de palabra en una conversación
- Un
mayor porcentaje de mujeres en el grupo
A estas tres variables, a partir de la observación
empírica de las dinámicas grupales en procesos participativos y colaborativos,
me atrevería a añadir otras 10 condiciones que permiten el despliegue de la
inteligencia colectiva:
- Contextos emocionalmente
seguros, donde las personas se sienten seguras de mostrar sus
vulnerabilidades con autenticidad
- La
conexión con el sentido
de propósito, a nivel individual y colectivo
- Grupos
pequeños que no inhiban la expresión de miembros introvertidos
- La
posibilidad de visibilizar sus procesos cognitivos ya sea mediante pensamiento
visual, registro gráfico con dibujos y esquemas en una pizarra, mapas
mentales o similares
- El
uso de mecanismos y dispositivos de registro que les permite dotar de
trazabilidad a sus procesos decisionales y creativos.
- Prácticas
sencillas que les permitan estar plenamente
presentes y atentos
- La reflexión
sistemática y permanente en la práctica y sobre la propia
práctica
- Prácticas
de liderazgo inclusivo y
participativo que conecten perspectivas diversas
- Altos
niveles de escucha
empática, profunda y generativa
- Exploración
de preguntas
significativas con curiosidad genuina y valentía
Finalmente, si verdaderamente anhelamos movilizar nuestra
sociedad hacia un futuro más sostenible, resulta urgente fortalecer y
multiplicar las capacidades de liderazgo y colaboración que nos permitan
evolucionar colectivamente, conservando aquello valioso que queremos conservar,
transformando lo que es necesario cambiar, pero sobre todo, aprendiendo
juntos a co-crear un futuro donde todos queramos convivir.
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