martes, 31 de diciembre de 2013

Innovar en la Economía de la Desconfianza

Desde el año 2006 presido la Agrupación comunitaria Kaleidoskopios, que fue fundada por un grupo de jóvenes profesionales de Conchalí para canalizar su compromiso con el desarrollo comunitario. El pasado mes de agosto de 2013, postulamos un proyecto al Fondo Concursable del Programa Más por Chile del Ministerio de Desarrollo Social.

En el mes de diciembre, casi cinco meses más tarde, recibimos la notificación por parte del Ministerio, de que nuestro proyecto había quedado seleccionado dentro de los 37 proyectos, de más de seiscientos proyectos que se presentaron de todo Chile.

Sin embargo, para hacer efectiva la adjudicación, debíamos presentar antes de 72 horas una garantía que demostrara que nuestra Agrupación contaba con una cantidad de dinero equivalente al 100% del total del monto del proyecto.

Primera reflexión: ¿Por qué el Estado exige a las ONGs y asociaciones comunitarias contar con tanto dinero como el que están pidiendo? Parece un sinsentido. Tal vez a la élite tecnocrática del Estado le resulta más cómodo, fácil y seguro aplicar la misma lógica con la que se relacionan con el sector privado corporativo, que sí cuenta con respaldo financiero. O tal vez están aislados en una burbuja que les impide desconocer la realidad económica de las agrupaciones comunitarias. O tal vez hay un sesgo -consciente o inconsciente, intencionado o no- favorable a ONGs más institucionalizadas, de mayor tamaño,  de mayor prestigio, credibilidad, confiabilidad y solvencia. Escribo con "tal vez" para proponerlas como hipótesis, pues desconozco la verdadera intención del Ministerio ante tan inusual requerimiento.

La notiificación de la exigencia de la garantía activó una maratón extrema de tres días de obstáculos administrativos que pusieron a prueba nuestro espíritu emprendedor y nos entregó lecciones sobre las barreras barreras que impone a la innovación una economía basada en la desconfianza. 

El Ministerio ofrecía distintas alternativas: 
  • boleta de garantía
  • vale vista
  • póliza de garantía con una compañía de seguros.
  • certificado de fianza de una sociedad de garantía recíproca


Las dos primeras opciones nos requerían disponer del dinero disponible en caja. Para las otras dos opciones, se requería tan solo un porcentaje, pero exigían evidencias de historial comercial como facturación previa.

La póliza de  garantía es ofrecida por solo algunas compañias de seguros. Cotizamos en varias que nos dijeron que no trabajan con ONGs y en general con organizaciones no lucrativas. Las que mosttraban apertura inicial, como Aseguradora Magallanes, nos aplicaban los mismos formularios que a una pyme, pidiendo información sobre el patrimonio personal del directorio de la Agrupación, que pudiera servir como garantía de devolución.

El certificado de fianza es ofrecido por Sociedades de Garantía Recíproca como Pymer, que inicialmente también nos aplicó los formularios habituales de análisis de riesgo comunes a las pymes, pero totalmente inadecuado para la realidad de una agrupación comunitaria.

Finalmente, ante la tardanza en dar respuesta de las compañias de seguros, apostamos por la opción de solicitar una boleta de garantía al Banco Estado.Si bien al comienzo nos exigieron tanta documentación y nos advirtieron de plazos excesivamente largos, logramos el apoyo de ejecutivos que inspirados por la causa, se comprometieron desinteresadamente mucho más allá de lo exigible por reglamento y agilizaron en grado extremo los procedimientos, lo que nos permitió presentar a tiempo la garantía en la Oficina de Partes del Ministerio, tras tres intensas jornadas de papeleos y trámites legales y administrativos.

Para cada interacción con instituciones chilenas, se exige a una agrupación un listado interminable de documentos tales como estatutos, certificado de vigencia, certificado de domicilio, certificado de personería jurídica, en algunos casos con copias notariales...que básicamente papeles que demuestran que la agrupación existe, que sigue existiendo, que tiene un representante legal que vive en algún lugar...

Sin embargo, considero que exigir tanta documentación legal y notarial a agrupaciones sociales implica imponer barreras innecesarias de carácter burocrático y administrativo que lastran la capacidad emprendedora comunitaria. En el Reino Unido, las Community Interest Companies (CIC) han demostrado ser una solución efectiva a nivel local para numerosas problemáticas ligadas a los servicios sociales.

Las estadísticas nos muestran que Chile destaca por una cultura de la desconfianza (OECD 2011, América Economía 2011). Fukuyama ya adelantó los costos económicos de la desconfianza.

Confío que, así como durante los últimos años se han abierto iniciativas como la Cuenta Emprendedor, el inicio de actividades, o Empresas en un día, estos instrumentos vayan extendiéndose también a las empresas ligadas a los nuevos paradigmas como las Empresas del Sistema B u otras formas comunitarias,