sábado, 19 de abril de 2008

LAS COINCIDENCIAS VUELVEN A MI

Los últimos días han vuelto a sorprenderme con una serie de coincidencias tan inesperadas como significativas.

En una semana, me he encontrado dos veces con una amiga ecuatoriana, un martes en una micro en la alameda y el lunes siguiente en la estación del metro de Plaza de Armas. Ellá está postulando a estudiar a Suecia. Hace un mes, en Los Heroes, me encontré a su hermano que además es conductor de metro, y lo reconocí por su característico acento en los avisos por megafonía. También me encontré con otra amiga alemana en el metro Pedro de Valdivia, que estaba postulando a la agencia alemana de cooperación GTZ. El pasado martes, me encontré en el Barrio República a una psicóloga con la que trabajé hace años, y resultó que estabamos dando clases en la misma universidad. Me contó de su dramática experiencia en la última mudanza. El miércoles me encontré con una profesora chilena de religión a bordo de un furgón mientras bajábamos de un excepcional encuentro en el Colegio Farellones, quien conocía a una ex-compañera de trabajo que está estudiando un Master en Acción Humanitaria en España. Hace un mes me encontré con otra psicóloga y excompañera de trabajo en Escuela Militar. Me dió un importante mensaje acerca de la necesidad de las redes de soporte.
Paralelamente, recibí tres cartas en una semana: una portaba un No desde Flandes. Las otras dos traían sendos síes desde las Antípodas. Dos señales apuntan a Wellington. Una buceó con los delfines, mientras la otra abrió senderos nunca antes vistos.
Quienes hayan leído "La Novena Revelación" o "The Celestine Prophecy" conocerán el significado de las coincidencias. Hay quienes ven en las coincidencias señales del Espíritu Santo. Hay quienes solo creen en el azar, las probabilidades y la estadístíca. Y tambien estamos los que creemos que si no eres capaz de ver milagros en todo, no eres capaz de ver milagros en nada.

viernes, 11 de abril de 2008

DE PERROS, GATOS Y RATONES

El mundo se ha vuelto cada vez más complejo y contradictorio. Durante años, la antorcha olímpica fue un símbolo de paz entre los pueblos, de juego límpio, de intercambio cultural, espíritu deportivo y sana competencia. La antorcha era un símbolo honorable y respetable de los Juegos Olímpicos, por encima del bien y del mal. Ya fuera en Sidney, en Barcelona, Seúl o Atenas, nadie osaba apagarla para denunciar los conflictos con los pueblos aborígenes, los vascos, los norcoreanos o con los chipriotas.
Durante la última semana hemos contemplado un oxímoron mediático a nivel global, a mi juicio lamentable, pero significativo de los nuevos significados de los símbolos, de la nueva hermeneútica global, de la reinterpretación de los signos.

Abril 2008. Comienzan los rituales, festejos y celebraciones para las primeras olimpiadas en China. Beijing prepara sus estadios y entrena a su gente para recibir a los miles de deportistas, turistas y espectadores para el evento del año. Pero no contaron que era el año lunar de la rata de tierra. Un año de profundas transformaciones. Los elefantes temen a las ratas y a los ratones. El elefante dormido despertó. El gigante se puso a correr. La locomotora aceleró su paso. El comunismo se abre al capitalismo. Gana el pragmatismo. Ya lo dijo Den Xiaoping: "No importa el color del gato, sino que cace ratones". El elefante mostró su lado más felino.


El otro lado de la moneda: Cordillera de los Himalayas. Meseta del Tíbet. El gato se excedió con los ratones. El Dalai Lama, el líder de los ratones, un hombre santo, líder espiritual y maestro de la sencillez y la sonrisa, acusa al gato de cometer genocidio cultural. Revueltas en Lhasa, represión, violencia, muerte, censura en los medios oficiales. Austeros monjes vestidos de rojo y ámbar lideran protestas pacíficas frente a las embajadas chinas de todo el mundo.


Los caprichos de la rata de tierra. Paralelamente, comienza el relevo de la antorcha olímpica, Se enciende en Grecia y cada día una ciudad emblemática: Londres, París, Buenos Aires... En cada ciudad, activistas buscan creativas formas de apagar la llama, en protesta por las vulneraciones de derechos humanos en el Tibet. De alguna manera, los perros ladran para ahuyentar al gato que molestó a los ratones. Retruécano simbólico: los policías de países democráticos defienden mediante el uso de la fuerza la antorcha, un símbolo de paz, que es interpretado por quienes desean apagarla, como un símbolo de violencia de un país autoritario.
Hasta un sacerdote católico chileno, director de pastoral de la Corporación María Ayuda, seleccionado por un concurso de Lenovo, recorrerá 200 metros con la antorcha por las calles de Buenos Aires. Al otro lado de la Cordillera de los Andes, en otro lado de La Moneda, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien fue víctima de torturas durante la dictadura militar, se dispone a una visita oficial a China, con quien Chile ha firmado un acuerdo de libre comercio. Los caprichos de la rata hacen que el avión presidencial deba regresar por unas vibraciones, y deban reanudar el vuelo en otro avión de la Fuerza Aérrea. Este perro se morderá la lengua, para que sus amos puedan hacer negocios con el gato. Qué importan los ratones. Da igual el color del ratón, lo que importa es que el gato haga negocios.

jueves, 10 de abril de 2008

YOUNG SOCIAL ENTREPRENEURSHIP



Atentos: El fenómeno del emprendimiento social juvenil está pasando de ser un conjunto de iniciativas piloto aisladas y desconectadas apoyadas por algunas ONGs idealistas (Ashoka / Avancemos, Fundación Gesta)a ser parte de una red, articulada global y localmente, incluso en políticas públicas como en el Reino Unido: http://www.yse.org.uk/
http://www.globalknowledge.org/ysef07/index.cfm?&menuid=6

viernes, 4 de abril de 2008

Para los que cumplimos 30 años



algunos recuerdos que invitan a la nostalgia...

ARRIBA EN LA CORDILLERA



ARRIBA EN LA CORDILLERA
(Patricio Manns)

¿Qué sabes de cordillera
si tú naciste tan lejos?
Hay que conocer la piedra
que corona el ventisquero,
hay que recorrer callando
los atajos del silencio
y cortar por las orillas
de los lagos cumbrereños:
mi padre anduvo su vida
por entre piedras y cerros.

La Viuda Blanca en su grupa
–la maldición del arriero–
llevó mi viejo esa noche
a robar ganado ajeno.
Junto al paso de Atacalco
a la entrada del invierno
le preguntaron a golpes
y él respondió con silencios:
los guardias cordilleranos
clavaron su cruz al viento.

Los Ángeles, Santa Fe
fueron nombres del infierno:
hasta mi casa llegaba
la ley buscando al cuatrero.
Mi madre escondió la cara
cuando él no volvió del cerro
y arriba en la cordillera
la noche entraba en sus huesos:
él que fue tan hombre y sólo
llevó a la muerte en su arreo.

Nosotros cruzamos hoy
con un rebaño del bueno
arriba en la cordillera,
no nos vio pasar ni el viento.
Con qué orgullo me querría
si ahora llegara a saberlo
pero el viento no más sabe
donde se durmió mi viejo
con su pena de hombre pobre
y dos balas en el pecho.

jueves, 3 de abril de 2008

Gestación Consciente

El pasado domingo, mientras las calles de Santiago se recuperaban de la resaca dejada por el sinsentido de la jornada del joven combatiente, mientras la colonia vasca nacionalista celebraba su Aberri Eguna en la Euzko Etxea de Santiago, mientras los barnecheínos y miles de feligreses a caballo o en bicicleta con sus atuendos blancos y amarillos celebraban el domingo de Quasimodo a lo largo de las localidades rurales de Chile, nosotros -un vasco y una chilena- participamos en nuestro primer taller de Yoga para parejas embarazadas. Una experiencia muy recomendable para aquellas parejas en estado de gracia.